Cuatro dias me ha costado grabarlo

Soy un poco torpe, puede ser. Pero observar con claridad y grabar un mochuelo me costo cuatro salidas. Nada comparado con lo que cuesta ver o fotografiar a otras especies. Por suerte en estos intentos fallidos grabé otros animales, hice un montón de fotografías y caminé un buen rato por la naturaleza.

Cronología

Dia 1. Lo vi de pasada en su posadero habitual, pero había un fotógrafo con teleobjetivo demasiado cerca y se asustó.

Dia 2. Voy a buscarlo y esta vez lo asustan unos coches que pasaron chirriando ruedas. Por suerte grabo el elanio azul.

Dia 3. No está en su posadero, veo dos mochuelos en otros sitios mientras llego, aun de noche. Cambio de zona y me dedico a las acuáticas.

Dia 4. Está, aparco lejos y voy caminando discretamente con el telescopio al hombro pegado a la pared de una granja. Consigo verlo durante un rato antes de amanecer y grabarlo. Se va antes de la luz mágica.

Alguien dijo (sin saber que me costó 4 salidas): “madre mia, le tiene que gustar mucho para madrugar tanto un dia que no trabaja”.

Efectivamente, me gusta mucho.

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