Espectador o actor
El humano espectador ve desde fuera el paisaje y sus seres. Lo admira, pero no está ligado a el, va con prisas para el siguiente espectáculo, no le da tiempo a comprenderlo, mucho menos a quererlo.
Ayer mientras sembraba las calabazas pasaron por el camino del rio muchos espectadores: corrían, paseaban, señalaban, hacían fotos, incluso un dron (al que habría apedreado) zumbaba por encima de mi cabeza.
Resulta que ahora y aquí, yo ya no soy un espectador, soy un actor y formo parte de la obra.
El humano actor está dentro de la escena, sus compañeros de reparto son los árboles, el agua y hasta los gusanos, todos forman parte de lo mismo y son necesarios para la película.
Si el humano viviera este cambio, si comprendiera que no es un espectador sino que el es parte de la obra, entonces todo seria distinto.