La colmena humana
La colmena humana palpita a todas horas. Aunque sea de noche hay movimiento, zumbidos, ruido. A la hora que tomé esta fotografía muchas abejas humanas ya han salido de sus huecos. Rápido, hay que ocupar otro hueco, producir, mantener la maquinaria. No puedes andar despreocupado, puedes fácilmente chocar con un smartphone unido a una persona o ser atropellado.
Esta colmena se esta quedando sin sitio para más abejas humanas, nosotros seguimos teniendo crias, pero ya no cabemos, asi que nos vamos desplazando hacia donde la reina inmobiliaria nos planté una finca con pisos que podamos pagar con nuestro tiempo y vida.
Te la regalo, la vida en la ciudad digo. Servicios, trabajo, oferta cultural y ambiente, todo para ti. En cuanto pueda me voy a un sitio donde no tenga que esquivar gente a las 7 de la mañana.