La fiesta nacional se aprende
La fotografía tiene ya unos años, la tomé durante las fiestas del Pilar en Ludiente. En estas fiestas hay procesiones, bebida, verbenas, comidas y sobre todo toros.
Ahora en verano cada pueblo en esta zona celebra sus fiestas asi, con toros de todos los tipos y niveles, en función del dinero disponible.
En la imagen un niño bien pequeño corre y el adulto maneja un carro con forma de toro embolado, con fuego y todo, para que vaya aprendiendo lo que se siente al correr delante del toro de fuego.
Aquel dia fue todo un éxito, los niños se lo pasaron en grande, la mejor actividad de todas las de aquel año sin duda.
Y digo yo ¿no podrían hacerlo siempre así? ¿sin animales vivos, sufrimiento ni salvajismo disfrazado de tradición?