La montaña sagrada

Por supuesto no me refiero al Buey Negro, que se puede ver al fondo, sino a la montaña de leña.

Este año me he quedado sin nada que quemar, acostumbrado a ver mi montaña de troncos ya la echo de menos.

El futuro es incierto a menudo, pero es seguro es que en otoño tendré que hacer una montaña de leña para el invierno.

Enfrentarse a los hechos esenciales de la vida, los poco complejos, es liberador.


Daniel Belenguer

Fotógrafo profesional durante 15 años, naturalista desde niño e Ingeniero Técnico Agrícola de formación. En bancal.org cuaja todo ese bagaje de trabajos e intereses diversos. La naturaleza, siempre presente, es el nexo que los une. Conoce algo más de mí a través de la web o el canal de YouTube.

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