No hay placer igual en verano
Que bañarse en un río de agua limpia y fría. Es una locura. Uno de esos placeres que no cuestan mucho pero valen todo.
La fotografía nos muestra una poza preciosa del rio, pero hay gato escondido.
Cada año en el pueblo llega el señor de la excavadora, y siguiendo órdenes del señor alcalde crea un dique para que los humanos bañistas tengamos una gran piscina.
Hay detractores, como un servidor, que piensan que el río no debería tocarse. Y partidarios, que piensan que los recursos naturales son para uso y disfrute del humano y lo demás no importa.
Esta fantasía dura semanas en función del calor y de la falta de precipitaciones, luego el agua se estanca, huele, y ya no es agradable salvo para los otros animales.
Actualización: hace dos días llovieron 40 lts! la fantasía se alargará un poco más.