Todo bicho viviente

Ayer en el paseo a Lula encontré un chopo con hojas comidas y enseguida encontré al culpable.

Creamos parques nacionales, grandes programas de reintroduccion, proposiciones de ley e ingentes recursos para proteger a especies concretas, sobre todo de mamíferos.

Está muy bien porque la ciudadanía necesita una imagen y una especie emblemática que merezca su admiración, y con esa protección se protege muchas veces todo lo demás.

Pero creo que para estar de verdad en la buena dirección debemos darnos cuenta de que cada bicho viviente merece vivir. Hasta este saltamontes verde que a lo mejor a lo largo de su vida nunca más es admirado por un humano.

Cada uno tiene un papel, una función. No hace falta saberlo todo, conocer su nombre y su biología. Lo único que tienes que saber es que es un ser vivo y solo por eso merece vivir.