Ya podemos salir
Ha sido retirarse el turismo y los bichos vuelven a salir.
Ayer bajando al río una culebra de herradura casi nos cae encima. El humano veraneante ya casi no anda por allí, sino no la habríamos visto.
Luego al pasear a la perra estaban las cabras cerquita de las casas, ni por los ladridos se movían.
Esto no es nuevo y lo veo cada año, me hace recordar 2020. Cuando por obligación permanecimos encerrados en casa quietecitos, el Planeta tuvo un respiro por unas semanas.
Patos y peces nadaban por Venecia, los parques se llenaron de flores, en Ludiente cuando abrí la puerta de casa habían salamanquesas dentro y las golondrinas habían anidado en el balcón.
El apocalipsis sería malo para el humano, para el resto sería la salvación.
