Celebrar lo escaso
En una excursión por Gúdar nos sorprendió el otro día la presencia de una nevada temprana. Solo quedaba nieve en las zonas de umbría, pero las bajas temperaturas del frente frio la habían mantenido para nosotros.
¡Lo mal que lo habrá pasado la gente que vivía en el pasado por aquí! Las grandes nevadas que incomunicaban las masias y pueblos de las tierras altas de Teruel.
Hace 25 años viajaba a Zaragoza con regularidad y todos los inviernos me pillaban nevadas por el camino. En esa época una nevada monumental casi me deja varado en Barcelona!
Hoy esas nevadas son un recuerdo y llevamos unos años que apenas nieva por el mediterráneo continental. Asi que cuando la vimos el otro dia nos gustó mucho, aunque fuera poca. La mezcla del blanco con los colores del otoño hacía más atractivo el paisaje.
Mi hijo me dice a veces que nosotros de jóvenes viviamos mejor. Tengo la sensación de que en muchos aspectos es asi. Yo pude llevarlos a ellos a la nieve cuando caia cerca de Valencia o Teruel, ellos no se si podrán llevar a sus hijos a jugar a la nieve.
