¿Huerto o vertedero?

¿Un paisaje idílico?

Imagina un pueblo de montaña. Aislado de la gran ciudad y las fábricas, rodeado por bosques y barrancos, con un rio de aguas cristalinas habitado por nutrias y mirlos acuáticos.

Piensas ingenuamente que la mierda del mundo se paró en algún punto entre las montañas y el difícil acceso, pero no, cuando bajas tu mirada del idílico paisaje al suelo y empiezas a rascar, por debajo de la superficie, sale basura por todas partes, mayoritariamente plástico.

Ludiente, en el Alto Mijares. Un paisaje en mosaico con bosques, huertas y el rio. La porquería estaba debajo pero yo todavía no la veía.


El plástico es un residuo que no se degrada en una vida humana. Se romperá en un trillón de pedazos, se incorporará al sistema pero no se degradará en moléculas orgánicas que se transformen en nada vivo, seguirán ahí ensuciando, contaminando el Planeta e incorporándose a la cadena alimenticia de todos los seres vivos, incluidos nosotros.

No hay una solución rápida y fácil para el plástico, sin embargo si hay una solución para evitar que esos residuos estén esparcidos por nuestros campos, ríos y huertas.

Es muy fácil, tan básico que no haría falta decirlo. No tienes que cambiar tus hábitos de compra, separar la basura, o consumir productos a granel. Puedes empezar por el paso más sencillo de todos, el que no exige más que un poco de sentido común y civismo.


¡No tires la basura al campo! ¡Usa una papelera o contenedor!

plásticos en la naturaleza

Debajo del paisaje idílico de huertas, acequias y campesinos encuentras esto. Han pasado 14 años entre la fotografía de arriba y esta, seguramente parte de esta porquería ya estaba ahí. Si nadie la quita dentro de 14 años seguirá en esta huerta, pero más fragmentada y más difícil de recoger.


Desde 2019 limpiando Ludiente

En 2019 publique un video (ahora privado) donde Dani y yo limpiábamos el Rio Villahermosa. Ese verano sacamos probablemente más de 30 bolsas grandes de basura de unos 2kms de cauce del Rio Villahermosa, el tramo más cercano al pueblo.

Antes yo ya había recogido basura de forma puntual, pero considero ese año el inicio oficial de mis campañas de recogida de basura. Desde entonces, todos los años, en función de mi tiempo libre he hecho campaña de limpieza del rio o alrededores. Unas temporadas más que otras. Empecé en verano con el rio (la época del año en la que podía entrar) y los dos últimos años en invierno.

En 2021 compramos la Huerta de las Quinchas. El paso previo a vallar, labrar y todo lo que conlleva cultivar un huerto, fue limpiar de basura aquel terreno.

Cintas de plástico para atar cañas, restos de botellas para capturar insectos, restos de sacos de abono, plásticos de todo tipo rotos y arrastrados por el viento, suelas de zapatos y botes de insecticidas o herbicidas.

Había un poco de todo, pero poco comparado con lo que encontré un año más tarde (2022) en la huerta de Rosario. Una huerta paralela donde el vecindario había ido tirando su basura y restos de poda durante años. Lo que encontré allí rompía todos los limites, era un autentico vertedero. Pase bastantes semanas limpiando aquello y hoy en dia, en las zonas que aún no he labrado siguen apareciendo restos plásticos.

No fue nada fácil retirar todas las cintas de plástico que había en los montones de leña de la huerta de Rosario. Saqué muchas bolsas como esta, y te aseguro que hay que meter muchas cintas para llenar una bolsa


¿Donde estamos en 2024?

Entre finales de 2023 y lo que llevamos de 2024 he tirado al contenedor unas 35 bolsas industriales de basura, sacadas mayoritariamente de un tramo de menos de 1km de huertas abandonadas. Este invierno he acelerado la campaña y aún quiero limpiar al menos un par de trozos ya que en primavera con el crecimiento de las zarzas tendré que parar.

¿Piensas que el pueblo está más limpio?, pues si. Todos estos años de quitar basura van dando fruto. Lamentablemente no porque la gente sea más civilizada y tire menos basura al campo, sino porque hay menos gente.

La despoblación y el abandono de las huertas en Ludiente es lo que hace que mis campañas de recogida de basura tengan efecto, así de triste.

¿dónde ha ido a parar el resto del invernadero? sólo puedo limpiar en las zonas claramente abandonadas. Si os fijáis en la imagen, hay caballones dentro del invernadero, es posible que aqui sigan plantando.


¿Cual es el origen de toda esta basura?

No son los turistas, que dejan su bolsa en la Mula cada verano, no. No son los niños que tiran una lata, un refresco o un envoltorio de comida basura en el pozo de la Sardina, no. Tampoco los organizadores de la carrera Gegant de Pedra, que dejan colgando cintas de plástico por todo el recorrido para que gente aburrida como yo nos entretengamos quitándolas, no.

Todos ellos (y otros) dejan su pequeña porción de residuos, pero es una parte menor. El grueso de desperdicios viene de los que cultivan o cultivaban huertas.

Al haber cada año menos gente cultivando, cada vez se tira menos basura y como yo saco todos los años decenas de bolsas, al final la balanza está cayendo del lado de la limpieza.

Este verano pasado, con el cambio de gobierno municipal se consiguió acceder a las ayudas para que una brigada desbrozara el terreno alrededor del pueblo ( un plan para prevenir incendios creo que era). La mayoría de las zonas desbrozadas son antiguas huertas que con el tiempo se cubrieron de cañas y zarzas. El resultado de aquel desbroce fue descubrir debajo de aquellas zarzas un auténtico basurero que rodea al pueblo.

Escondida entre la vegetación está mucha de la basura en las antiguas huertas.


Este 2024 he aprovechado el desbroce que hicieron y el invierno (la vegetación se aplasta con el hielo) para limpiar todo lo posible. El patrón para localizar la basura es muy simple: donde un ser humano tuvo un asentamiento fijo o temporal, a su alrededor, sin moverse demasiado hay un rodal de mierda. Suena duro pero es tal cual.

Si has seguido leyendo hasta aqui enhorabuena, no es mi entrada más optimista. Como quería hacer una entrada sobre esta retirada de plásticos e ilustrarla, el otro dia, después de retirar dos bolsas gigantes de basura me di un paseo de 15-20’ e hice algunas fotos por los alrededores. No me hizo falta buscar mucho, enseguida encontré un montón de ejemplos para ilustrar este post.

Creo que no podemos librarnos del plástico de momento, y pasar de 100 a 0. De hecho algunos objetos de plástico que duran mucho, son útiles. Sin embargo son los plásticos de un solo uso, los que se desintegran rápidamente los más preocupantes.

Aun así, no quiero perder el hilo, ¡se trata de tirar la mierda a la basura, no al campo!

Supongo que esta redecilla está puesta ahí por las aves. Fíjate como está rota, seguirá rompiéndose y dispersándose por el campo, contaminará todo. Personalmente todavía no he tenido problema con las aves en el huerto, al contrario, las aves insectívoras contribuyen a mantener el equilibrio.


Algunos ejemplos de tolerancia a la basura


Primero

El fin de semana un amigo plantó unos cerezos, los puso en una huerta que están preparando para ser cultivada. Justo al lado de donde los plantó, está la mierda acumulada de esa huerta que ha salido a la luz con la desbrozadora. Entre cervezas le dije: podías haberte llevado algo de la basura que había al lado. Pero no sabía de que le hablaba, no la había visto. Para mi es imposible no verla ya que está al lado de mi huerta y la veo cada día que voy, pero el no la vio, y ese puede ser el kid de la cuestión.

Igual que podemos ver por las pantallas las barbaridades que pasan en Gaza o Ucrania y después comernos un pastelito de postre, podemos pasear por al lado del rio ver unas latas y no cogerlas, son ya como parte del entorno y de nuestro paisaje mental. Nos hemos acostumbrado a ello.

El origen de la basura dispersa es este. Los residuos se generan y se almacenan en un rincón del huerto, cuando esta huerta sea abandonada, el viento dispersará lo que pueda y la vegetación cubrirá el resto.


Segundo:

A estas alturas casi todos hemos oido hablar de los microplásticos, de que están por todas partes, etc. ¿Que piensas que puede pasar si colocas en la boca de riego de tu huerta un saco de abono hecho con cintas? Correcto, con el agua y el tiempo, la bolsa se rompe, y las cintas van dispersándose entre tu huerta y la de los vecinos y/o diseminándose por el entorno. Poco a poco se incorporarán a nuestro organismo y al de muchos seres vivos.

Fíjate con detalle en el saco de abono que cubre la boca de riego. Ya se está descomponiendo, sus trozos serán imposibles de rastrear y sacar del ecosistema. Esto no lo puedo tocar, ya que la huerta está en activo.


Tercero:

Juro que esto me sigue sorprendiendo a pesar de que lo veo todos los años.

Muchos agricultores veteranos tienen una batalla personal con la hierba. Las hierbas adventicias que aparecen en la huerta al regar o llover son su principal enemigo. En parte los entiendo, quitar la hierba del huerto es algo que te ocupa mucho tiempo, o eso, o tirar de herbicida.

Para ellos mantener la huerta limpia es que no haya hierba, pero cada año, cuando labran, trituran con la tierra todos los plásticos que han usado ese año en el campo, y los trozos de los años anteriores por supuesto.

Pasan el motocultor, rompen la tierra y desmenuzan los plásticos, incorporándolos a la tierra y a su dieta. Año tras año van formando un amasijo de tierra y trozos varios. Si pasas por al lado de una de esas huertas, sobre todo cuando aún no han crecido las patatas, puedes ver parte de esos plásticos asomando por la tierra, eso si, sin una brizna de hierba. Para ellos eso es una huerta que está limpia y sin embargo están cultivando en un vertedero.

Un ejemplo de “huerta limpia”: ningún brote verde pero si muchos blancos asomando entre la tierra.


Ya no puedo no ver


A veces las personas nos comprometemos con algo, pensamos que debemos hacer algo. Unas militan en partidos políticos o sindicatos, otras pelean por la igualdad efectiva, unas pocas quieren dejar un planeta vivo para sus hijos, muchas tienen bastante con llegar a fin de mes y sacar adelante sus vidas, no pueden dedicar energía a nada más o simplemente no les apetece.

Después de leer a Wendell Berry, tuve como una Epifanía, un momento de lucidez. Hay un capitulo del Fuego del fin del mundo que se titula:

“Piensa en pequeño”

Cuando piensas en los problemas medioambientales y su magnitud puedes llegar a agobiarte. La tarea es inmensa, nosotros pequeños.

Limitar tu acción al entorno más cercano hace que veas los resultados, te permite trabajar a escala humana, y no te agobias pensando en problemas fuera de tu alcance. Sólo alargas la mano, agachas el lomo y recoges esa lata. Ya has contribuido a mejorar tu entorno. ¡Genial! Ves a por la siguiente.

El domingo tuve que elegir entre un paseo relajante y retirar unas bolsas de mierda. Elegí lo último y me sentí más relajado, porque cuando el fin de semana siguiente pase por allí, ya no veré la basura acumulada que hacía que me lloraran los ojos.

Antes de ir a plantar las cebollas retire esto, 45’ aproximadamente. Tampoco es que tengas que dedicar TODO tu fin de semana a esto de limpiar.


¿Hay alguien ahí?


Me encantaría tener ayuda pero no cuento con ella. Lo que yo estoy tardando años en conseguir, en un unas cuantas de jornadas con un montón de gente se conseguiría, pero me da mucha pereza pedir, insistir y convencer. Mi esperanza en el género humano se desvanece.

El nuevo equipo de gobierno municipal muestra señales de cierta sensibilidad medioambiental y ha organizado un par de jornadas de limpieza simbólicas, también un día del árbol.

Hay que recordar que en un pueblo pequeño lo que puede hacer el ayuntamiento es bien poco. Ni el dinero ni el tiempo llegan y son muchas las reclamaciones vecinales y los intereses contrapuestos. El equipo está formado por gente como tú y como yo, con sus trabajos y obligaciones familiares. Tratar de mejorar el pueblo es una carga más que añaden voluntariamente a su vida.

Por eso la iniciativa individual es necesaria, sobre todo en pueblos como Ludiente, pequeños y habitados sobre todo en fiestas y verano. No esperes a que otros te solucionen los problemas siempre, tú como individuo/a puedes hacer mucho!

Sin embargo escribo desde aqui mi carta de Reyes, y ruego al ayuntamiento de Ludiente que en uno de esos días que los operarios tengan tiempo pasen con un camión y recojan todas esas vallas, postes, tuberías y neumáticos que yo no puedo transportar a mano o en mi coche. Probablemente tardarán una mañana ya que tendrán que cortar con una radial algunas vallas, pero sería todo un detalle para mejorar su pueblo y ayudar a un servidor

Un detalle más. No se que cubre o cubría, pero al estar en una huerta cultivada me tuve que aguantar para no retirar lo que quedaba de malla.


Que puedes hacer tú


Si estás leyendo este blog es porque te interesa la naturaleza: quizás has venido  desde el canal de YouTube donde tengo algunos videos de fototrampeo, a lo mejor has visto allí también alguno sobre el huerto ecológico, hasta es posible que simplemente te guste salir al campo a hacer fotos y rutas el fin de semana y has encontrado aqui algo de utilidad sobre fotografiar la naturaleza de forma sencilla.

En mi caso llegó un momento donde me plantee esta cuestión:

Estoy sacando de la naturaleza relax, bienestar, disfrute, madera, alimento. Además, sólo con mi vida diaria de consumo, transporte etc contribuyo al desgaste del Planeta.


¿qué doy a cambio? ¿Qué puedo hacer?



Cada uno tiene sus ritmos y su vida, y lo que puedes/quieres hacer tendrás que descubrirlo por tu cuenta. Si no lo haces tu que te encanta la naturaleza ¿quién lo hará?

Si quieres saber más sobre este tema de los plásticos y su problemática puedes seguir aprendiendo aquí:

1-Vivir sin plástico. Un blog muy interesante con cantidad de artículos.

2- Proyecto Libera. Una colaboración entre SEO/Birdlife y Ecoembes.

Para el final de esta entrada , te dejo una cita para que vayas  pensando en ello a tu ritmo:

“Un hombre (añade mujer) dispuesto a hacerse cargo de la disciplina y las dificultades de arreglar su entorno más cercano es más valioso para el movimiento conservacionista que cien hombres (añade mujeres) pidiéndoles al Gobierno y a las empresas que arreglen el entorno más cercano, el suyo propio” Wendell Berry


A lo mejor pensabas que un servidor había salido indemne de esta entrada sobre lo guarros que somos los humanos. Pues no, aquí tienes la bolsa de cebollas que planté después de recoger la basura. Podría haber llevado una de tela cuando decidí ir al vivero, pero sinceramente ni lo pensé, lo he pensado al elegir las fotografías de esta entrada.

No tirar los plásticos al campo es lo más básico, pero la raíz del problema está aquí, en todos esos gestos cotidianos que nos mantienen en el circulo vicioso de consumir y tirar.


Daniel Belenguer

Fotógrafo profesional durante 15 años, naturalista desde niño e Ingeniero Técnico Agrícola de formación. En bancal.org cuaja todo ese bagaje de trabajos e intereses diversos. La naturaleza, siempre presente, es el nexo que los une. Conoce algo más de mí a través de la web o el canal de YouTube.

https://bancal.org
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