Un libro para acabar el invierno

El fuego del fin de mundo, de Wendell Berry, es para mi un libro de invierno. Quería haber escrito esta entrada en enero, pero la estación del frio y la vida misma han pasado factura a un servidor y he tenido que retrasarlo.

¿Por qué es para mi un libro de invierno?

Soy un poco oso. El frío, las pocas horas de luz y la chimenea, me acomodan más horas dentro de casa durante estos meses. Aún así, suelo madrugar como un petirrojo y es en esas horas de silencio humano cuando con un café y al calor de la leña disfruto de la lectura más pausada.

hombre con taza de café en chimenea

Mi rincón de leer en invierno.


No es que sea un libro espeso, de esos que te cuesta leer, para nada. Pero es un libro que te va a hacer pensar, sino quieres hacerlo y necesitas ahora mismo literatura ligera para entretenerte, pasa página y busca otro.

“Ve más despacio. Presta atención. Haz buenas obras. Quiere a tus vecinos. Ama tu hogar. No te alejes de él. Conformáte con menos, disfrútalo más” Del Prólogo.

Wendell Berry es un escritor y agricultor norteamericano. Como escritor ha publicado muchos libros y ensayos referentes a la agricultura y el cuidado de la tierra. Como agricultor compro una buena parcela de tierra en la zona donde ha vivido su familia desde siempre y allí se ha quedado. Un hombre con raíces.

Su obra gira en torno a la importancia de pertenecer a un sitio y ser parte de el, esa conciencia de ser parte de un todo implica para el una responsabilidad y una necesidad de cuidar la casa común.

En su juventud renunció a la fama y a los círculos literarios de la élite de Nueva York. Se fue al pueblo porque lo echaba de menos, a escribir del campo, de su mundo, a defender un uso sostenible de la tierra. Todo ello predicando con el ejemplo.

Ha sido un escritor de éxito, pero igualmente podría haber caído en desgracia o en el olvido. Me temo que cuando tomó la decisión de irse a Port Royal ya tenía claro que lo que necesitaba era estar en su tierra y vivir pegado a ella, lo demás era accesorio.

“Nos hemos equivocado. Tenemos que cambiar de forma de vida para que sea posible vivir según el criterio opuesto: que aquello que es bueno para el mundo será también bueno para nosotros. Y eso exige que hagamos el esfuerzo de conocer el mundo y aprender lo que es bueno para él. Debemos aprender a cooperar con sus procesos y a someternos a sus límites” Wendell Berry

Encontrarás en este libro algún capítulo que demuestra hasta dónde Wendell Berry lleva sus principios. En uno de ellos, por ejemplo, explica por que no usa un ordenador o porqué lee y escribe con luz natural.

Su conciencia de como gastamos, como utilizamos los recursos y como maltratamos la tierra viene de una profunda reflexión interior, de eso que nos falta tanto hoy en día. Hay demasiado ruido en nuestras vidas, demasiadas distracciones sobre lo principal y lo que importa. La tecnología nos hace pagar un peaje, ¿alguien lo duda a estas alturas?

El trabajo de Wendell Berry está íntimamente ligado a su tierra, a una zona concreta del mundo, con un pasado y características propias. Verás por tanto que habla mucho de ese sitio, solo has de traducirlo a tu tierra y a tus caminos para encontrar similitudes.


“Casi cada uno de nosotros en casi cada día de nuestra vida está contribuyendo de forma directa a la destrucción del Planeta”. Wendell Berry

En el libro el autor nos lanza verdades como puños, a veces difíciles de tragar. Te propone por ejemplo que está bien que te apuntes a una organización para salvar las ballenas o el Amazonas, pero que mientras tanto recojas alguna de las latas que te encuentras en el paseo por tu bosque particular. Amén.

El fuego del fin del mundo fue un libro revelador para mi en muchos sentidos, lo he leído un par de veces y tengo numerosos párrafos subrayados. Es un libro que te deja caer - inmersas en sus textos- toda una filosofía de vida para mejorar tu relación con el mundo.

Consume menos, compra sólo lo que necesites, cuida de tu familia y de tu pueblo. Creo que intentando seguir esas ideas revolucionarias todo nos iría mucho mejor.


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Daniel Belenguer

Fotógrafo profesional durante 15 años, naturalista desde niño e Ingeniero Técnico Agrícola de formación. En bancal.org cuaja todo ese bagaje de trabajos e intereses diversos. La naturaleza, siempre presente, es el nexo que los une. Conoce algo más de mí a través de la web o el canal de YouTube.

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