Fin de ciclo de las tomateras
Estoy escribiendo esta entrada el 20 de septiembre y así están las tomateras. Quería hoy hacerme una ensalada y ya veremos, la mitad están malos ya que llevo 15 días casi sin aparecer por aquí y se han podrido.
Otra de las cosas buenas de trabajar una huerta es que te permite un acercamiento muy íntimo a los ciclos naturales. Entiendes perfectamente que no puede haber de todo en todas las épocas, la naturaleza no va así.
Por ejemplo los tomates. Yo me olvido de ellos hasta el verano que viene, así de simple, no puedo tragarme esas cosas rojas de plástico que venden en los supermercados como tomates. Llámame malcriado pero no puedo.
Cuando no tienes algo siempre lo deseas. En invierno soñaré con las ensaladas de tomate.