La biodiversidad en el huerto. Parte 1
Introducción
Desde que empecé a recuperar la Huerta de las Quinchas he tenido claro que uno de los objetivos priopritarios era conseguir una biodiversidad alta en ese pedacito de tierra.
El otro día, hablando con una amiga que también ha recuperado y está cultivando una huerta, me pregunto: pero ¿por qué es tan importante la biodiversidad?, le conteste que porque de esa manera se protegía mejor el huerto frente a plagas y enfermedades.
¿Es verdad? Si, por supuesto. Es uno de los beneficios de tener una biodiversidad alta, pero hay más, y en este primer artículo sobre la biodiversidad en la huerta te contaré algunas más.
¿Qué es la biodiversidad?
Todos entendemos la idea básica de biodiversidad: el número de especies de todo tipo que habitan en un sitio.
Cualquier organismo vivo forma parte de la biodiversidad. En nuestro huerto podría ser desde un tomate al petirrojo que nos visita cada día, desde el hongo que hace que ese mismo tomate se pudra hasta la babosa que se alimenta del tomate caído.
Aunque el dato de números de especies reconocidas en el Planeta es alucinante, casi 9 millones de especies, es más increíble que alrededor del 90% de las especies marinas no se conocen y sobre el 86% de las terrestres tampoco.
Todo ello hace que nuestro Planeta sea lo que es. Esa abundancia y complejidad de seres vivos, así como las relaciones que se producen entre ellos es lo que consigue maravillosamente que todo este en equilibrio.
Visité Somiedo hace años durante el mes de junio. Recuerdo ver las praderas que segaban en verano y alucinar con la enorme variedad de plantas, flores e insectos. La base que sostiene al resto de biodiversidad del parque natural.
¿Cómo medimos la biodiversidad en nuestro huerto?
La mayoría de estudios evalúan la biodiversidad en los sistemas agrarios en tres niveles distintos:
La diversidad genética: la variación entre los ejemplares y las poblaciones dentro de una especie. Quiere esto decir que si en nuestro huerto plantamos 3 variedades distintas de tomates tendremos más biodiversidad que si sólo plantamos una.
La diversidad de las especies: las distintas clases de plantas, animales y otras formas de vida dentro de una región o de una comunidad. Si plantamos 10 especies de hortalizas en vez de sólo tomates, tendremos claramente más biodiversidad en nuestra huerta.
La diversidad del ecosistema: la variedad de hábitats que se encuentran dentro de un área (por ejemplo, praderas, pantanos y bosques). Si dejamos un trozo sin cultivar en nuestra huertecita, con todas sus flores y organismos, también tendremos más biodiversidad, porque al menos dispondremos de dos hábitats distintos. A mayor tamaño del huerto más factible es tener variedad de hábitats, obviamente.
A pesar de su imagen idílica con la barraca, las palmeras y las lineas perfectas, la mayor parte de la huerta de Valencia es prácticamente un desierto biológico. Un lugar donde pocas especies pueden prosperar de forma natural.
¿Por qué necesitamos una biodiversidad alta en la huerta?
Aquí viene la pregunta inicial que me hizo mi amiga, y que respondí de forma muy básica. Ahora desde aqui se la voy a ampliar.
Estos son algunos beneficios que conseguimos al tener una biodiversidad alta en nuestra huerta.
Polinización de los cultivos
Al incrementar la biodiversidad mejoramos la polinización de los cultivos. Todos hemos oido hablar de lo importantes que son las abejas para muchos cultivos, que sin ellas no tendríamos muchos productos agrarios, o su producción disminuiría mucho.
Así que todos pensamos en la típica abeja melífera, la que se cría y da la miel. Pero es que, aqui viene el dato: sólo en España hay unas 1000 especies de abejas silvestres…alucinante.
1000 especies de abejas silvestres, y ellas también polinizan nuestros cultivos, de hecho hay estudios que resaltan que a menudo son desplazadas por las melíferas o que los productos polinizados por ellas son de mayor tamaño que aquellos polinizados por las melíferas.
Pensad en lo siguiente: cada tipo de flor está adaptada a una o varias especies que serán capaces con su anatomía particular de entrar en esa flor, alimentarse de su néctar y de paso polinizarla. Las típicas abejas melíferas que cada cierto tiempo aparecen en las noticias no son capces de polinizar todas las plantas.
Sin ir más lejos, los tomates son polinizados por abejorros, no por abejas. ¿Sabíais que es una práctica habitual comprar colmenas de abejorros para los invernaderos de tomates? Llamadme loco, pero si se añadieran franjas de vegetación natural y algunos refugios de insectos igual no hacia falta producir lo que la naturaleza produce ella sola, y de paso mucho mejor.
En España, Greenpeace calcula que aproximadamente la mitad de las abejas silvestres están amenazadas.
Conclusión: nos interesa tener mas de una especie de abejas o abejorros para asegurarnos la polinización adecuada de todos los cultivos y plantas de nuestra huerta. De paso ayudaremos a que en nuestro trocito de tierra sigan habiendo 1000 especies de abejas que seguramente cumplen muchísimas más funciones que la mayoría desconocemos.
Añadir algunas aromáticas a los bordes de los campos es lo más básico, sólo con eso añades especies , además de refugio y alimento para otros seres, aumentando de ese modo la resiliencia de tu huerto.
Un ecosistema estable y protegido frente a desastres naturales
Imaginemos este ejemplo hipotético:¿Qué ocurriría si las abejas sufrieran una grave enfermedad o parásito y sus colmenas fueran diezmadas por una enfermedad?, si sólo tuviéramos esa especie polinizando nuestro huerto sería un desastre ¿verdad? Bueno, que sepáis que esto lleva ocurriendo desde hace años, podéis leer sobre el problema aqui.
Pero a nosotros, como habríamos procurado que las abejitas silvestres vivieran también allí pues no nos afectaría mucho, una especie disminuiría pero el ecosistema se mantendría, otras abejitas silvestres harían su función y amortiguarían la perdida de efectivos de una especie.
Y esta es una gran ventaja: con una biodiversidad alta en nuestro huerto conseguimos un ecosistema mucho más estable frente a posibles desastres naturales o perturbaciones del entorno.
Lo explico con otro ejemplo:
Si plantamos solo tomates y ese año van mal por lo que sea, nos quedamos sin nada para las ensaladas, pero si ademas de tomates tenemos lechuga, pepino, rabanito y cebolla, pues al menos tendremos una ensalada. Vale, no estará tan bueno, pero comeremos ensalada.
Conclusión: una biodiversidad alta hace que nuestro huerto ecológico sea mucho más estable frente a desastres naturales, artificiales o cambios en el medio ambiente.
Este tipo de sistema agrícola donde hay una biodiversidad bajísima implicará actuaciones constantes por parte del agricultor para poder sostenerlo y sacar una producción. Es decir, plaguicidas, fitosanitarios y bnos químicos de síntesis.
Resistencia a las especies invasoras
Imagina que sólo has plantado tomates en tu huerto, porque te encantan y tienes ganas de dejar de comer esos asquerosos tomates que te están vendiendo en el supermercado, que son bonitos, pero no saben a nada.
Plantas muchos tomates, pero resulta que viene un animalito llamado polilla del tomate, que puede acabar con el 100% de tu cosecha rápidamente.
En Sudamérica tendrá sus propios enemigos naturales que han evolucionado con ella, aunque se sabe que desarrolla con facilidad resistencia a los plaguicidas.
En el caso de un huerto ecológico, favorecer una biodiversidad alta hará que con una alta probabilidad tengas esos enemigos de la tuta en los márgenes de cultivo o en las plantitas aromáticas que pusiste. Ello unido a prácticas de cultivo adecuadas (como eliminar los brotes afectados) hará que puedas tener tomates aunque la Tuta revolotee por tus tomates.
Conclusión: sin ser una solución a corto plazo (la naturaleza leva su propio ritmo), si es posible que mantener una biodiversidad alta te haga estar mejor preparado ante ataques de determinadas especies invasoras.
Almendros, cítricos, olivos, algarrobos y muros de piedra. Un paisaje agrícola tradicional en el interior de Alicante. mejor preparado para hacer frente a plagas o desastres naturales que un monocultivo.
Control de plagas y enfermedades
El típico caso de los pulgones, forman colonias de cientos de individuos. Protegidos por las hormigas chupan la savia de tus habas, o cualquier otro brote tierno. Pero resulta que hay bichitos como las mariquitas que son voraces comedoras de pulgones.
Eso si, las mariquitas necesitan un sitio para vivir, alimento para cuando no hay pulgones y no recibir lluvia química en forma de plaguicida, si hacemos eso podemos olvidarnos de los pulgones. No es que dejen de aparecer pero no se convertirán en una plaga masiva de la cual preocuparnos.
Conclusión: aplica el ejemplo de los pulgones a las miles de especies que se pueden comer tus plantas. Como los humanos no somos tan listos como creemos, no entendemos todavía casi nada de las interrelaciones entre seres vivos.
Lo que tienes que hacer es procurar que haya mucha biodiversidad en tu huerta, así te aseguras que todas las plagas tendrán a su vez uno o muchos depredadores y podrás olvidarte de fumigar.
Pulgones y hormigas en brote de manzano. Es difícil pedirle a un agricultor que no haga nada cuando ve esto, hay productos en agricultura ecológica menos lesivos para la fauna auxiliar y para eso están, pero con diferencia, la mejor garantía para que no vaya a más es tener un ecosistema variado lleno de plantas e insectos de todo tipo.
Producción directa de alimentos variados
Ya he hablado antes sobre la ensalada de solo tomates o la ensalada variada. Ahora imagina que a tu repertorio culinario le añades albahaca, orégano, menta, romero o tomillo.
Me viene a la cabeza el romero para la paella o la albahaca para las ensaladas o la pizza napolitana.
Conclusión: además de aumentar la variedad de plantas en tu huerta y por tanto de insectos, con todos los beneficios que he reseñado anteriormente, consigues productos que puedes usar en tus platos, mejorando la variedad de tu dieta y seguramente ingiriendo un montón de vitaminas y minerales.
Albahaca de hoja ancha. Esta planta es conocida y muchos agricultores la plantan juntos pimientos o tomates, yo siempre la incluyo en mi huerto, y de paso voy añadiéndola a mis ensaladas durante la primavera y verano.
Formación y mantenimiento de suelos
La base de tu huerto es el suelo. Suelo, agua, y sol hará que una simple semilla te de un buen montón de kgs de calabazas.
La variedad y diversidad en el suelo es la primera de la que te tienes que preocupar, y dentro de los animales que nos interesa tener están las lombrices.
Las lombrices por su biología se usan como bioindicadores de la fertilidad de un suelo. Y hay varias especies como no podía ser de otra manera.
Si en tu huerto encuentras lombrices al labrar, después de un riego o lluvia, no te asustes, son super beneficiosas y te están indicando que tu suelo está vivo, debes conservarlas a toda costa.
En todo ese movimiento hacía todas las direcciones mejoran mucho la estructura y aireación del suelo, algo básico para que agua, nutrientes y aire fluyan y sean absorbidos por el sistema radicular de tus plantas.
Conclusión: al favorecer la biodiversidad del suelo con aportes de compost o abonos verdes favoreces a las lombrices ( y al resto de miles de especies de organismos que viven en el suelo), mejoras la estructura del suelo y contribuyes a la formación de un suelo sano y fértil.
Tomates en riego a manta y con un acolchado en el caballón a base de pinocha. Este sistema me dio muy buenos resultados para limitar la cantidad de hierbas adventicias y mantener la humedad en el suelo.
Riqueza genética
Un agricultor hace 100 años plantaba un calabacín, las semillas quizás se las había pasado un amigo. Por cosas de la vida ese calabacín resultaba excepcional en sabor, tamaño, resistencia a plagas o a la sequía.
Cuando la vida de esa planta estaba acabando, el agricultor, que estaba encantado con esa planta, dejaba un calabacín que se hiciera grande, recogía las semillas y las guardaba para el año anterior.
Así sucesivamente, durante cientos de años en cada zona, comarca o valle los humildes agricultores iban desarrollando variedades adaptadas al clima o al suelo de una zona, había una variabilidad genética enorme.
Esa diversidad genética es tambien biodiversidad, y permitía a los agricultores cultivar plantas especialmente adaptadas al terreno, sin plaguicidas o productos químicos de síntesis, así que, como se suele decir las plantas iban solas.
Conclusión: la variabilidad genética de las diferentes plantas y semillas asegura la facilidad con la que un cultivo se va a desarrollar en una zona en particular. La selección genética a micro escala que hacían los agricultores fortalecía a las especies haciéndolas mas resistentes y adaptadas al terreno.
El huerto ecológico de Gema y Gerardo en Ludiente. Mercedes con la azada y las gallinas ayudando a fertilizar y controlar posibles “insectos plaga”
Conclusión
La biodiversidad es la amplitud de material genético que conforma la biosfera.
Tener una biodiversidad alta nos garantiza un ecosistema equilibrado y cuando lo conseguimos, todo funciona conjuntamente manteniendo un suelo fértil, deteniendo brotes de enfermedades, controlando poblaciones de insectos que podrían convertirse en plagas, reciclando los nutrientes o simplemente proporcionándonos alimentos.
Conseguir en nuestro huerto un ecosistema equilibrado y por tanto biodiverso, hará que no necesitemos recurrir a los plaguicidas o abonos químicos para controlar plagas o enfermedades. Además enriqueceremos nuestro suelo, reciclaremos los nutrientes, comeremos más variado y dispondremos de especies mejor adaptadas que nos harán la vida mucho más fácil porque serán más fáciles de cultivar.
Por último, y aunque no sea un beneficio tangible, un huerto variado con diferentes especies, flores, arbustos, especies trepadoras o rastreras, hojas y frutos de todos los tamaños, formas y colores es algo precioso.
Cuando vemos algo así nos gusta, y estoy seguro que es así porque nos recuerda a un hábitat más natural y primigenio, donde la variedad de especies, formas y texturas era la norma y no la excepción.
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