Cómo empezar a cultivar una huerta ecológica
¿Te has planteado alguna vez cultivar tus propias frutas y verduras?
Si estas interesad@ en llevar una vida más sostenible quizá hayas pensado más de una vez en esta posibilidad. Los alimentos ecológicos suelen tener precios altos en las grandes superficies y la comida fresca mucho más, todo ello unido a la satisfacción de cultivar tus propios alimentos y ser más autosuficiente son algunos de los motivos por los que muchas personas nos decidimos a dar este paso.
Si es tu caso te interesan los consejos que te doy para empezar a cultivar tu propio terreno desde cero.
Cuando tomas la decisión de intentar cultivar una huerta, es posible que tengas muchas dudas. Si vienes de familia de campo y/o has vivido en el pueblo lo tienes más fácil, pero si eres un urbanita que quieres empezar de cero te asaltarán muchas dudas. En cuatro ocasiones he puesto en marcha huertas, por distintos motivos tuve que dejarlas, espero que mi experiencia te sirva para no cometer los mismo errores.
Lo que te voy a contar es básico, pero fundamental para que tu camino de hortelan@ sea lo mas fácil posible desde el principio.
La segunda huerta que tuve me la prestó Remigio. Todo fue sencillo: la acequia estaba hecha, no hacía falta valla. Sólo tuve que dedicar un tiempo a quitar vegetación.
¿Por dónde empezar?
¿Cómo se construye una casa? pues por los cimientos.
Antes de ponerte a plantar tus hortalizas deberías tener solucionados estos aspectos:
Espacio, agua, limpieza, vallado
Encontrar el espacio
Lo primero que necesitas es el espacio, la tierra (obvio) y ahí voy a ser claro, la mejor opción es alquilar una huerta o mejor aun que te la dejen. Cuando empiezas no sabes a lo que te enfrentas, si habrá o no cambios en tu vida, o si te gustará tanto como para dedicarle el tiempo necesario.
Comprar una huerta es un paso avanzado, y en funcion de donde decidas establecerla puede que no sea ni siquiera necesario. A no ser que tengas clarísimo un proyecto definido que implique plantar arboles o acometer grandes infraestructuras te aconsejo alquilar o arrendar.
Puede que estés en uno de estos grupos:
1- vives en la ciudad y no vas regularmente a un pueblo.
Trabajas en la ciudad y por circunstancias o preferencias personales pasas la mayor parte del tiempo en la ciudad, incluidos los fines de semana. Si es tu caso tienes buscar alrededor de la ciudad o en el mismo núcleo urbano. Hoy en dia han surgido opciones de alquiler muy económicas en algunas ciudades y/o pueblos .
Te ofrecen alquiler de una pequeña parcela con derecho a uso de agua, herramientas e incluso asesoramiento.
Aquí tienes algunos enlaces cercanos a mi zona (Valencia) con este tipo de opciones:
Hort de la Barraca
Huertos Valencia Sur
Horts urbans de Benimaclet
Microhuertos urbanos Valencia
Crea tu huerto
Huertos urbanos Alboraia
Horts Tomba L´Olla
Asociacion Huertos urbanos la Rambleta
Estar físicamente cerca de tu huerta te facilitara mucho todo, podrás ir con más frecuencia y la tendrás mejor cuidada, con suerte quizás puedes ir hasta en bicicleta.
2- Vives en un pueblo o masía.
Si es tu caso, estas de enhorabuena, en la mayoría de los pueblos las huertas abandonadas son muchas. Date una vuelta, pregunta a los vecinos y acabarás encontrando alguien que te la deje.
Una opción que se practica en muchos sitios es que te dejan la huerta a cambio de una pequeña parte de la producción. En otras ocasiones, simplemente las huertas están perdidas y te la dejarán sin más, depende un poco de cada sitio y/o persona.
La huerta de las Quinchas en el verano del 2021, cubierta de vegetación espontánea.
3- Vives en la ciudad y vas regularmente a un pueblo
Este es mi caso. Yo vivo en la ciudad y ya iba de forma regular al pueblo casi cada fin de semana. Quizá tu tienes la casa de tus padres, abuelos o simplemente has encontrado un pueblo que te gusta y vas allí con frecuencia.
En este caso debes saber que cultivar una huerta implicara en algunas temporadas ir cada semana.
Si tienes algún amig@ en el pueblo que ocasionalmente pueda ayudarte mejor que mejor, los imprevistos ocurren y probablemente alguna vez necesites que te rieguen si tu no puedes ir. Las otras tareas pueden esperar.
La huerta más verdecita es la mía, después de varios meses arreglando infraestructuras básicas, como la acequia y la valla. todos los trabajos los he ido realizando sólo o con ayuda los fines de semana.
El agua de la vida
Al mismo tiempo que estás buscando la tierra tienes que analizar la disponibilidad de agua en el huerto.
Aquí me refiero sobre todo en el clima mediterráneo que es donde yo vivo. En la mayor parte de España, el agua de riego, - por normal general- supone la diferencia entre poder cultivar o no. Es posible cultivar frutas y hortalizas de secano, pero en principio asegúrate de tener una fuente de agua disponible, y más tarde ya puedes tomar otras decisiones.
Si tu parcela tiene un sistema de riego establecido no tienes que plantearte nada más, simplemente adapta tu cultivo a ese sistema. En el caso de que la huerta no tenga un sistema de riego definido tendrás que elegir normalmente entre dos opciones básicas:
1- riego a manta o por inundación
En el riego a manta, un sistema de acequias canaliza el agua desde la fuente principal (rio, embalse, pozo, etc.,.) a cada una de las huertas. Las acequias secundarias y bocas de riego permiten el riego de cada trozo. Puede ser que tu parcela tenga el sistema de acequia hecho, o quizás tengas que hacer la acequia con la tierra tú mismo, lo cual es la opción más económica de lejos, pero requiere de cierta habilidad a la hora de regar.
En mi caso elegí este sistema pero haciendo una acequia de obra para que la tarea de regar fuera más fácil, tanto para mí como si he de encargarlo a otra persona.
La construcción de una acequia de obra es costosa, este es el aspecto de la acequia que hicimos (sobre un muro ya hecho) acabada
2- riego por goteo.
En este sistema, la comunidad de regantes o el ayuntamiento de la zona habra establecido un sistema de tuberías subterráneas por donde circula el agua de riego, y tendrás una toma desde donde puedes acceder al agua.
El riego por goteo requiere de una inversión inicial, ya que necesitas una caseta donde poner una instalación básica con un programador de riego.
En algunos casos junto con el agua de riego las comunidades de regantes meten directamente los fertilizantes químicos básicos. Así que si quieres practicar la agricultura ecológica, infórmate primero, no sea que descubras que estás regando y abonando con químicos a la vez.
¿Que tipo de riego me conviene más?
Ambos sistemas tienen ventajas e inconvenientes que podemos discutir en algún post más adelante.
Básicamente el riego por goteo está imponiéndose, primero por el ahorro de agua, y segundo porque puedes programar tus riegos y no depender de estar a una hora concreta para regar. También podrás realizar acolchados en tu huerta y practicar la agricultura de no-laboreo.
En mi caso, sin embargo, escogí el riego tradicional, sobre todo porque ya hay un sistema de acequias establecido. Estas acequias llevan muchísimos años funcionando y lo considero parte del patrimonio cultural a conservar.
Por otro lado el agua en exceso que no se aprovecha vuelve a la cuenca del rio, y queda tan poca gente cultivando que normalmente puedes regar sin necesidad de horarios o días, simplemente esperas a que el vecino haya regado y luego riegas tú.
La acequia principal que riega las Quinchas, mi camino preferido para ir a la huerta.
Limpieza del terreno
Has encontrado el espacio donde vas a tener tu huerta, tienes claro como vas a regar pero todavía tienes que conseguir una superficie de tierra homogénea y despejada en la que puedas plantar tus tomates o pimientos. Si vas a alquilar una de las opciones disponibles en las ciudades, o alrededores de pueblos grandes puedes pasar por alto la mayor parte de este punto.
Las huertas en los pueblos tienen todas las opciones de conservación, puedes estar hechas un desastre o recién abandonadas con todo listo para plantar. Si tu huerta lleva abandonada mucho tiempo es posible que este ocupada por las zarzas, en ese caso te aconsejo que le pidas a alguien del pueblo que te desbroce el terreno y te pase el motocultor, te ahorrarás muchos quebraderos de cabeza .
Si la huerta no está todavía invadida por los matorrales o las zarzas, puedes despejarla y labrarla tu mism@, con herramientas manuales como la azada o la laya. Te aseguro que no necesitaras ir al gimnasio tres veces por semana si eliges esta opción.
Aspecto de la huerta cuando íbamos a comenzar la acequia, se puede ver como ya había pasado la azada por el lado del muro.
En mi caso, tenía una situación intermedia: la huerta estuvo abandonada unos 10 años, y estaba cubierta de vegetación, pero sin zarzas. Lo que si me encontré, y puede que tú también lo hagas es una enorme cantidad de desperdicios que poco a poco he ido sacando, tanto de mi huerta como de las vecinas. En agricultura como en nuestra vida diaria, se usan muchos plásticos y lamentablemente muchos acaban abandonados en la naturaleza, ahí permanecerán inalterados o desintegrándose durante muchos años a no ser que hagamos algo.
Una de las muchísimas bolsas de plásticos que he sacado de la huerta de Rosario. Una huerta que empecé limpiando y que de momento cuidaré yo previa conversación con la dueña.
Si quieres cultivar tu propia parcela te aconsejo que antes de labrar y romper los plásticos en partículas ínfimas le des un repaso, dos o los que necesites para dejarla libre de plásticos visibles. Esto que parece tan obvio no lo es, veo muchas huertas donde el dueño ha pasado el motocultor desmenuzando no solo la tierra, sino todo tipo de desperdicios.
A mí personalmente me duele la vista ver plásticos tirados por todas partes, así que me tomé muy en serio este tema. Otro problema añadido que podéis encontraros es el de ramas y restos de podas que hayan tirado en vuestro futuro huerto, aquí podeis ver como lo que he hecho yo para deshacerme de la enorme cantidad de ramas y cañas que invadían mi huerta.
Vallado
No me gustan la vallas, en mi primera huerta ni me lo planteaba, no fue hasta que llegué - con toda la ilusión del mundo- a recoger mi primera cosecha de lechugas y me la encontré destrozada por los jabalíes, que no me planteé en serio el tema de la valla.
En zonas urbanas o con problemas de hurtos una valla es meramente disuasoria, si quieren robaros lo harán. Lo mejor es poner una valla para ponerselo un poco más difícil a los amigos de lo ajeno y no dejar nada de valor dentro.
Es un hecho que si vivís en zona de jabalíes tendréis que vallar el huerto, los animales buscan los alimentos fáciles, y sobre todo en años secos es muy fácil que se acerquen al pueblo. A lo mejor en vuestro caso no hay jabalíes pero si conejos, en este caso la valla es obligada y tendrá que ser de agujeros más pequeños para evitarles el paso.
Si no estáis seguros preguntad a los vecinos, y si veis una zona con bolitas como estas, tenedlo claro, es una letrina de conejos.
Letrina de conejos en Argelita, Alto Mijares, Castellón.
En mi caso he puesto una malla ganadera que tiene grandes espacios por los que puede pasar perfectamente un animal pequeño como un conejo, erizo o sapo. En mi pueblo los conejos prácticamente han desaparecido, así que con esa valla con agujeros amplios es suficiente, pero los jabalíes son abundantes, por tanto además de la valla puse unas piquetas de varilla de hierro corrugado para “pegar” el borde inferior de la valla al suelo. Los jabalíes no suelen saltar una valla, pero si pueden levantarla fácilmente.
Como postes al principio use varillas de hierro corrugado de 1,5 mt de altura (tuve que partirlas primero con una cizalla) , enterrándolas unos 30 cms. En unos meses estaba arrepentido y cambié todas las que pude (las de la acequia no se pudo) por postes de madera de acacia. La madera de acacia es muchísimo más resistente a la putrefacción que la de pino, además los postes son rústicos, sin pulir. La estética de la huerta cambia por completo y a las aves más grandes les encanta usarlos como posaderos!
La varilla corrugada podeis enterrarla con una simple maza, si la tierra esta un poco húmeda mejor que mejor. Para poder enterrar los postes de acacia es necesario un ahoyador. Dude mucho si comprarlo o no, ya que no me gusta tener cosas que no uso demasiado, pero por el precio que cuesta valió la pena. Se hace el agujero de unos 40 cms de profundidad, metes el poste de acacia y como sobraba espacio añadió algunas piedras que le dan estabilidad al conjunto, luego rellenas con tierra
¡Crucemos los dedos!
Aspecto de la valla, a posteriori sustituimos las varillas por postes de madera de acacia.
Conclusiones
Espacio, agua, limpieza del terreno y vallado son aspectos básicos a tener en cuenta antes de empezar a cultivar tu huerto ecológico.
Si estás empezando, te recomiendo alquilar el huerto, o que te lo dejen, riego en función de lo que tengas ya establecido o de tu presupuesto, un repaso para retirar ramas y plásticos y plantearte seriamente la necesidad o no de una valla.
Es posible que estés pensando en otras posibilidades como tener un gallinero o una zona reservada para una caseta de herramientas, un compostero, etc.,.en ese caso diseña tu espacio con estas estructuras en mente para que haya un acceso fácil a todos esos sitios,
Recuerda tambien la necesidad de caminar de un sitio otro de la huerta. Siempre es mejor evitar pisar la tierra donde tenemos los cultivos, así que se previsor@ y piensa por donde pasarás de un sitio a otro y como accederás a tus cultivos.
En todo caso te recomiendo que realices todas las infraestructuras básicas antes de comenzar a plantar, es posible que te lleve algo más de tiempo, pero te ahorrará en el futuro mucho tiempo y sobre todo te permitirá tener un espacio organizado donde disfrutarás mucho más.
¡Pues hasta aquí ha llegado el primer post de este nuevo blog! Si tienes dudas o quieres preguntarme algo escribe un comentario e intentaré ayudarte. Si te interesa el tema de la agricultura ecológica pasate por la sección de agricultura de la web en la parte superior y conoce más acerca de nuestra huerta de las Quinchas .
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