En fotografía, mejor sugerir que gritar
Niebla en la sierra, agua en la tierra
La niebla cambia totalmente el paisaje. Cuando aparece, una escena pasa de corriente a interesante, o incluso a espectacular, por eso te recomiendo que si ves llegar la niebla, saques tu cámara y te adentres en ella. Es uno de los elementos más fotogénicos que nos ofrece la naturaleza. Repasemos algunas ideas.
Otra característica de este fenómeno, es que disminuye el contraste: los blancos y negros absolutos se difuminan y parece toda la gama de grises. Como sabes. la película fotográfica y los sensores digitales sólo son capaces de ver una reducida gama tonal comparado con tus ojos, así que esa reducción del contraste nos viene de perlas para fotografiar muchas situaciones que de otra manera serían difíciles o imposibles para las cámaras.
Puedes encontrar neblinas y brumas en diferentes situaciones: en valles y mesetas suele ser persistente, sin embargo en Levante es casi tan escasa como la nieve, así que cuando aparece es sorprendente.
La boira, como se la llama en otros lugares, te ayudará a crear imágenes que insinúan en vez de describir. En fotografía, lo más importante es lo que tú quieres contar y que tengas una intención. La niebla difumina la realidad y te permite jugar con ella, creando imágenes que van más allá de lo puramente descriptivo.
Cuando estás metido en un banco de niebla espesa a veces solo puedes ver a unos metros de distancia, pero puedes intuir formas y figuras. Hay que conseguir que se vea algo, pero no demasiado, sino arruinamos el misterio.
Campos cerca de la Laguna de Gallocanta. Pincha en la imagen para ver el portfolio de Teruel,
Si has andado por montaña, sobre todo en el norte, es muy típico las formaciones de bancos de nubes. Saliendo desde el valle y ascendiendo, puedes empezar caminando bajo un paisaje nublado, atravesar esas nubes (adentrándote en un ambiente neblinoso) y llegar a las zonas más altas con un sol radiante. En una misma jornada puedes fotografiar tres ambientes completamente distintos.
Banco de nubes, frontera entre Navarra y Francia.
Especialmente interesante para la fotografía de paisaje es el momento en el que el sol empieza a romper la niebla, la mezcla entre ambos elementos puede convertir el momento en mágico. Así que si ves que está llegando la luz del sol, espera un poco más antes de irte a casa a por un café caliente, no te arrepentirás.
Rio Villahermosa a la altura de mi huerta. Pincha en la imagen para ver el portfolio de Ludiente.
Además de las situaciones anteriores, como fotógrafa/o puedes aprovechar otras menos ortodoxas que producen un efecto similar, hoy te traigo una de ellas.
La fotografía protagonista de la entrada, unas hayas junto a la carretera, cerca de la Selva de Irati, Navarra.
Cómo hice esta fotografia
Tuvimos la suerte de estar unos días en invierno en Otsagabia, Navarra. Un pueblo precioso rodeado de un entorno natural espectacular con los hayedos de la Selva de Irati muy cerca.
En ese viaje llevaba una cámara digital micro43 con un equivalente a un 50mm y una Leica telemétrica analógica con un 35 y un 50. En aquella época era todavía factible para mi usar película fotografía, y acabe haciendo casi todas las fotografías con la telemétrica.
Como estaba de vacaciones, me levantaba muy temprano para poder salir un par de horas a mi aire, hacer algunas fotografías y con suerte ver algún animal.
A primera hora de la mañana helaba. En cuanto el sol empezaba a calentar, el paisaje perdía gran parte del interés fotográfico, así que trabajé casi exclusivamente en ese intervalo de tiempo en el que se salía de la noche y aún no había llegado el sol.
En uno de esos caminos rurales en los que solo cabe un coche, tuve que apartarme al arcén para dejar pasar a un todoterreno local. Mientras esperaba, mire a mi izquierda, a través de la ventanilla empañada vi este grupo de árboles. El vapor de agua y los cristales mojados del coche fabricaron una “niebla” para mi.
Borrosidad, agua, contraste suave, grises. La imagen del bosque misterioso que yo buscaba estaba ahí, al borde del camino.
Cualquier autofoco habría fallado en esta situación, por suerte tenia el mejor enfoque manual. Disparé a la máxima apertura del objetivo para disminuir las zonas enfocadas (y porque estaba usando la película Kodak portra de 160 ISO), la velocidad de obturación era baja, supongo que 1/15 o 1/30 a lo sumo. Una sola fotografía y seguí mi camino.
El ambiente lo es todo en fotografía de paisaje
Parece que hoy en día la tendencia en fotografía está basada (entre otras cosas) en la hipersaturacion y la nitidez máxima. La corriente mayoritaria es buscar nitidez absoluta!!, precisión! Reproducción de cada detalle al milímetro! El mundo es de las máquinas!
Para los que fuimos afortunados de trabajar con película fotográfica no había nada como la suavidad en los retratos de un Kodak portra o el grano de un trix.
La falta de detalles, nitidez y contraste que te aporta la niebla puede ser justo lo que necesitas para que tu fotografía destaque y llame la atención. Ese tipo de imágenes te hablan en voz baja, están susurrando. Lo contrario es la nitidez rabiosa y los colores chillones que parece que están gritando para llamar tu atención.
Captar el ambiente de un paisaje, ser fiel a lo que ves no significa reproducirlo de forma literal. ¡La fotografía nunca ha dicho la verdad! Hoy hemos hablado de la niebla pero cualquier otro elemento puedes usarlo en tus imágenes para crear atmósferas diferentes.
Prueba, falla, vuelve a probar y a fallar, no pasa nada, poco a poco irás consiguiendo imágenes diferentes que se salgan de lo estándar y recuerda lo que decía Henri Cartier Bresson: “ tus primeras 10.000 fotos son las peores.
No quiero dejar de recomendarte un autor que para mi es uno de los fotógrafos más sugerentes: Bernard Plossu. Normalmente conocido por sus imágenes en blanco y negro, también ha fotografiado en color.
Sus fotografías en color son impresas por el método fresson, se convierten en imágenes poco nítidas y contrastadas, impresionistas, parecen una pintura. De lo más suave que hayas visto, magníficas.
Nada más por hoy, si has llegado hasta aqui ¡gracias!
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