Una barrera entre la naturaleza y tú

“Toda una industria de los aparatos amortigua el contacto real y crudo con la naturaleza. El conocimiento del bosque se convierte en el arte de usar aparatos”. 

Un año en Sand County. Aldo Leopold.

El equipo del naturalista moderno


Te pongo mi ejemplo:

tengo unos prismáticos, cuatro cámaras de fototrampeo, una cámara híbrida que puede grabar y fotografiar, teleobjetivo, teleconvertidor, objetivo normal, dos trípodes, micro, smartphone, jaula para el smartphone donde poder sujetar accesorios, bolsas para llevarlo todo. Creo que ya esta.

Quizás tu tengas más, o menos, seguramente habrá diferencia entre los cacharros que utilizamos. En cualquier caso yo tengo más aparatos que manos para usarlos. Ni hablemos del tiempo.

fotografo y tela de araña

Manolo practicando la fotografía macro en la Marjal del Moro. Ahora tenemos a nuestro a nuestro alcance todo tipo de aparatos que pueden amplificar lo que vemos en campo, pero, ¿ha mejorado eso nuestro contacto real con lo natural?


¿Qué equipo llevaban antes los naturalistas?


Si has buscando algo acerca de Aldo Leopold (el autor del libro de la ultima entrada en el blog) igual te has topado con alguna de sus imágenes donde aparece con unos sencillos prismáticos pequeños. En algunas imágenes aparece tomando notas en una libreta. En otras con una cámara sencilla para fotografiar excursiones de pesca, caza o recuerdos de familia.

Un equipo básico y ligero que le permitía observar animales lejanos y anotar sus observaciones. Estoy seguro que en muchas ocasiones no llevaba aparato ninguno, sino que usaba el equipo básico del homo sapiens, sus sentidos.

En la fundación Aldo Leopold nos cuentan que mantenía diarios detallados de sus viajes, trabajos y experiencias. Y aqui mantienen una colección de sus archivos por si tienes curiosidad.

Desplumadero de azor o gavilán en Talayuelas. Simplemente observando, escuchando y fijándonos podemos conocer muchísimo de la naturaleza a nuestro alrededor.


¿Conoces la historia de Jordi Sabater Pí?

Si no es así tienes que ver si o si este documental sobre este magnifico naturalista de talla mundial,  a la altura de Jane Goodall o Diane Fossey, realizó unos descubrimientos increíbles. No te lo pierdas.

Buscando por la red, he visto alguna imagen suya en campo. El mismo patrón que Aldo Leopold. Un equipo mínimo para andar por la selva y observar sin mucho artilugio. A posteriori parece que incorporo la cámara fotográfica para documentar algunos de sus increíbles descubrimientos.

Jordi Sabater con un sencillo bolso bandolera donde imagino que llevaba lo necesario para sus observaciones. Imagen sacada de la Wikipedia.


Jordi Sabater dibujaba, y daba gran importancia al dibujo como una herramienta básica del naturalista. En el prólogo de su libro Como la vida misma, J. Sabater nos cuenta:

“Recuerdo con emoción estas largas demoras que pasaba observando y dibujando mientras esperaba la aparición en mi campo visual de los gorilas, chimpancés u otros primates.

Es obvio que el dibujo es totalmente preciso para documentar, objetivamente, la información que el investigador plasma en las libretas de campo, lo que es bien conocido por todos los naturalistas.

Para dibujar  hay que observar meticulosamente, si observas conoces, si conoces estimas y si estimas proteges.”

He podido ver algunos de sus dibujos en campo. Una sencilla libreta, lápiz   y unos prismáticos parece ser que era lo único que necesitaba. En la imagen superior podemos verlo con el que sería su equipo habitual.

Cuaderno de campo en el blog parte 1.

Cuaderno de campo en el blog parte 2.

Cuaderno de campo en el blog parte 3.


¿te suena Jane Goodall?

Me encanta esa imagen de ella subida en un árbol con los prismáticos colgando. Idéntico equipo al de los anteriores naturalistas: libreta de notas y prismáticos, a menudo nada más que su presencia.

Si haces una búsqueda en google podrás verla con sus prismáticos o escribiendo en sus cuadernos de campo. Como podrás observar sus dibujos no eran como los de Jordi Sabater. No se trataba de ser la mejor dibujante sino de documentar lo que veía.

Cuaderno de campo de Jane Goodall


Tres grandes naturalistas que consiguieron logros increíbles y que usaban el equipo más sencillo posible. Seguramente hicieron de la necesidad virtud, pero esto nos puede enseñar una lección. Reducir el numero de aparatos mejora nuestra experiencia como naturalistas y nuestro disfrute.


Una experiencia personal en Somiedo


Si no has estado en Somiedo ya tardas, es un paraíso natural habitada por mucha variedad de animales, entre otros osos pardos. Eso si, no vayas en verano porque parece que tambien se ha masificado. Hace 20 años no me cruzaba nadie con prismáticos, ahora en septiembre, con mal tiempo y entre semana, todos los puntos de observación de osos que se comparten por las redes estaban ocupados por trípodes y telescopios.

Después de muchos años pude volver, y me hacía mucha ilusión rememorar mis viajes pasados. Como un servidor apenas sale fuera de su terruño, cuando se le presenta una oportunidad como esta puede cometer el error que yo cometí.

Gatos durmiendo en Villar de Vildas. Si sólo hubiera llevado la cámara con el objetivo estándar habría conseguido muchas más fotografías de Somiedo, en cambio dividi mi atención y quise hacer muchas cosas distintas, no haciendo bien ninguna.


Demasiados aparatos y demasiadas cosas a la vez

Llevaba cámara, teleobjetivo, objetivo normal, prismáticos, trípode con rotula de video por su podía grabar algo, teléfono para estar comunicado y subir shorts, un pequeño micro, ropa de abrigo y lluvia, agua, mochila y palo de andar. Por si fuera poco pensé que era buena idea poner una cámara de fototrampeo (fuera del parque, ya que dentro imagino que no estará permitido sin permisos muy concretos)

El primer día, deprisa y corriendo coloqué la cámara de fototrampeo en un lugar que localice con google Earth y parecía bueno. En la práctica no lo fue para nada. El resultado fueron unos deprimentes videos de un zorrito que por curiosidad o pena se acercó. Poner la cámara y recogerla me llevo varias horas de desplazamiento en coche y andando. El resultado como digo lamentable.

Rastrear es una actividad muy gratificante, no hace falta equipo, solo fijarse y observar a tu alrededor.


Mi ilusión principal en este viaje era poder ver un oso, era casi una fantasía, nunca había visto uno en libertad y se me antojaba difícil. De paso claro, quería grabarlo y/o fotografiarlo.

Hice varias esperas, encontré huellas y tuve suerte porque al final, un día de perros en el que nadie con un poco de cerebro saldría al campo, lo vi.

Instintivamente cogí la cámara con el teleobjetivo y el teleconvertidor y empecé a grabar, pero entre los nervios, el viento, la distancia, la lluvia y el hecho que usaba una focal de 1000mm aprox a mano alzada hizo que aquellas no pasaran a la historia como las mejores tomas de un oso pardo.

Harto de no ver bien el oso a través del visor digital, saque los prismáticos y pude disfrutar observando como jugaba con una manguera de riego. Emocionante, no lo olvidaré, durante un periodo corto de tiempo lo observe a placer y con nitidez. Pero que quería grabar y fotografiar, deje los prismáticos y cogí la cámara de nuevo.

Aquella podía haber continuado sido una observación magnifica de un oso pardo en libertad durante a una buena distancia, ya que con los prismáticos se veía muy bien. Sin embargo cuando me encontraba cambiando en la cámara entre modo video a foto, o al revés, el animal salió corriendo hacia el bosque y me perdí el momento, observando frustrado como desaparecía sin haber hecho bien nada de lo que me proponía.


Durante todo el viaje usé mucho los prismáticos, observé corzos, rebecos, ciervos, gato montés y el oso, aparte de numerosas aves. Todos ellos fueron momentos gratificantes. Sin los obstáculos de la tecnología, los prismáticos enriquecían mis observaciones y me permitían ver con más detalle los animales y lo que hacían.

Perdí, o dediqué muchísimo tiempo a intentar fotografiar o grabar esos animales. Si, conseguí algunas tomas, pero como digo bastante mediocres. Lo peor de todo es que muchos días tuve una sensación enorme de frustración por no conseguir mejores fotografías o videos, cuando debería  haber estado feliz simplemente por estar ahí, en esa naturaleza enorme y pudiendo observar a esos animales salvajes en libertad.

Rebecos al amanecer. El objetivo del día era observar, encontrar rastros y conocer una zona. En vez de llevar solo prismáticos cargue con todo por si acaso. Pude conseguir esta imagen testimonial, a cambio de cargar toda la mañana con más peso y agobiarme intentando hacer demasiado a la vez.


Somiedo es montañoso, el trípode grande se quedo en el coche y apenas lo usé, sencillamente no estoy en forma como para caminar con tanto peso encima durante horas. Casi todos los días cargué con mi teleobjetivo, teleconvertidor, cámara, objetivo normal y prismáticos, 1lt de agua, ropa de abrigo, mochila, palo de andar. Factible para andar en plan deporte, demasiado para andar cómodo y observando mi entorno.

A menudo me sentí abrumado no por el peso sino por las diferentes “tareas” que me había autoimpuesto. Sencillamente yo no puedo observar fauna, fotografiar paisajes y grabar animales a la vez. Quería hacer demasiadas cosas en poco tiempo. Los momentos que más disfrute fueron un par de rutas caminando en las que el objetivo era simplemente caminar y observar lo que saliera.

arco iris en somiedo

Soy de la vieja escuela, seguiré llevando una cámara para fotografía, pero si no tengo nada mejor, hay que reconocer que el iPhone y su software es capaz de mucho! este día también cargue con todo, pero tenia claro que mi objetivo era caminar. me centré en eso y por suerte pude observar y fotografiar el magnifico arcoíris. Llevaba la carga física de los aparatos, pero en mi mente un solo objetivo y eso hizo que disfrutara mucho más.


Lecciones aprendidas

Primera.

Como ya sabia y esta mala experiencia me ha confirmado, la colocación de las cámaras de fototrampeo requiere conocimiento de la zona y tiempo. En caso contrario puedes tener suerte, pero lo normal es que los resultados sean pobres.

Segunda.

Grabar o fotografiar animales salvajes requiere mucho tiempo y conocimiento del terreno. Cuando vas de viaje a un sitio donde pasaras poco tiempo, lo más normal es que no consigas resultados decentes.

La estrategia de llevar el teleobjetivo en una caminata “a ver que sale” suele dar muy malos resultados.


Tercera

Es mucho más productivo dedicarse a hacer una o como mucho dos actividades. Por ejemplo, dedicarte exclusivamente a intentar grabar animales, olvidándote de hacer caminatas o fotografiar paisajes. O a la inversa, caminar con unos prismáticos y una cámara ligera olvidándome de los animales salvajes.

Cuarta

Reducir la cantidad de cosas que queremos hacer en el campo, centrarnos en lo elemental, minimizar tanto las actividades como el equipo que usamos, nos hará disfrutar mucho más de la naturaleza que si cargamos con mucho equipo y queremos hacer muchas cosas en poco tiempo.

Naturalistas caminando hacia una localización para observar rapaces. El lugar estaba cerca del coche y el objetivo era solamente observar y con una pequeña cámara compacta registrar lo observado, en otro caso, caminar así por el campo puede ser cuanto menos difícil.


Conclusiones


Tengo un canal de YouTube donde subo de tanto en tanto videos o shorts, escribo contenido en el blog de forma más o menos regular y me gusta hacerlo. Pero a veces pierdo el sentido de hacer todo esto, y pienso ¿cuál era? Creo que era compartir experiencias con espíritus afines, dar a conocer la naturaleza, contribuir con mi granito de arena, pero sobre todo disfrutar, si falta esto último no vale la pena.

¿No sería mejor dedicarnos a veces simplemente a observar? ¿Estar en la naturaleza con el mínimo equipo posible? ¿Es necesario subir siempre a internet lo que hacemos?, ¿no es suficiente con verlo? Recuerdo con nitidez mi primer encuentro con un lobo, no tenia cámara, ni siquiera prismáticos y sin embargo está en grabado a fuego en mi memoria.

Estoy reflexionando acerca de estas ideas, intentando encontrar el equilibro entre estar y disfrutar de mis ratos en la naturaleza y a la vez producir contenido para Bancal. Estas lineas que acabas de leer son parte de mis reflexiones hechas públicas.

Y tú ¿te has sentido frustrada/o por querer hacer demasiadas cosas? ¿Consideras que tienes demasiada tecnología y que te impide de alguna manera el contacto con la naturaleza? ¿Has pensado reducir tu equipo al mínimo? ¿Piensas que estamos demasiado pendientes de subir material a las redes sociales?

Si vas de paseo con la familia o amigos cámara pequeña y como mucho prismáticos. Este tipo de excursiones son las típicas en las que el/la padre/madre naturalista con poco tiempo libre quiere hacer muchas cosas y acaba haciendo nada. Mejor rebajar expectativas y disfrutar del paseo.


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Daniel Belenguer

Fotógrafo profesional durante 15 años, naturalista desde niño e Ingeniero Técnico Agrícola de formación. En bancal.org cuaja todo ese bagaje de trabajos e intereses diversos. La naturaleza, siempre presente, es el nexo que los une. Conoce algo más de mí a través de la web o el canal de YouTube.

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