Placeres primitivos
Algo queda de primitivo en nuestros cerebros cuando a todo el mundo le atrae el fuego y se siente a gusto cerca de una chimenea. No es sólo el calor, es el recuerdo impreso en nuestros cerebros desde los tiempos antiguos, donde necesitábamos su calor para sobrevivir. Este fin de semana no tengo fuego, toca ser civilizado.