Un cuaderno de campo de tu huerta
Haz algo real con tus recuerdos
Antes de que viviéramos en el mundo virtual más tiempo que en el real, las personas escribíamos cartas, imprimíamos fotografías y los naturalistas anotaban sus observaciones en cuadernos de campo.
Un cuaderno de campo es un reflejo en papel de las observaciones de un/a naturalista en un periodo de tiempo. Puede estar dedicado a un proyecto concreto o ser escrito a modo de diario por tiempo indefinido como hace por ejemplo Clare Walker Leslie con sus cuadernos de campo.
El primer verano sólo pude cultivar un trocito muy pequeño en el bancal que hay arriba. Me alucinó la cantidad de vida y variedad que podía albergar.
En su día escribí ampliamente en el blog sobre los cuadernos de campo y como los había hecho yo. Puedes leer aquí los artículos sobre este tema. Un cuaderno de campo puede tener dibujos, mapas, bocetos, fotografías, cosas pegadas o sólo texto.
Puedes enfocarlo de forma objetiva y analítica con datos y observaciones precisas, o más enfocado a la creatividad con dibujos, fotografías, pensamientos o lo que se te ocurra. Esto o cualquier punto intermedio entre ambos. No hay reglas, lo haces como te de la real gana.
Este cuaderno de campo sobre mi experiencia en la huerta ha sido con diferencia mi cuaderno más extenso, me ha llevado 2 años y medio completarlo y lo escribí a modo de diario.
Las ideas y los ejemplos de páginas del cuaderno que hay en esta entrada al blog, son sólo sugerencias, ejemplos reales de cómo lo he hecho yo. Cada cuaderno o diario puede y será distinto, según el tema, cómo te encuentres tu y lo que te apetezca hacer.
En los inicios tuvimos que vallar la huerta y labrar un terreno que estaba compactado y lleno de vegetación. El comedero en invierno también fue una constante agradecida por pinzones y carboneros.
¿Por qué hice un cuaderno de campo de mi huerta?
En la primavera del 2021 pudimos comprar un trozo de tierra y comenzamos el proyecto de crear una huerta ecológica en el pueblo. Después de trabajar como Ingeniero Agrícola unos años, hice un Máster en Agricultura Ecológica, perono fue hasta más tarde que descubrí la agricultura “de andar por casa”, la que uno practica para ser un poquito más autosuficiente y comer más sano.
El trigo sarraceno fue una de las primeras plantas auxiliares que utilicé en el huerto. Además de bonita, atrae a muchísimos polinizadores con una floración de varios meses.
Para dejar clara mi postura - por si es la primera vez que pasas por aquí- estoy firmemente convencido de que al agricultura debe desarrollarse en sentido inverso a como lo ha hecho hasta ahora y creo al 100% en la agricultura ecológica. La agricultura es una gran consumidora de agua y recursos y puede ser una actividad destructiva con el medio ambiente o totalmente al contrario, reparadora de vida y fuente de biodiversidad.
Han pasado casi 3 años desde que empecé, y la huerta se ha llevado mucho de mi tiempo libre. Los inicios siempre son duros: en nuestro caso teníamos que vallar la huerta por los jabalíes, queríamos hacer una acequia para poder regar con cierta comodidad y tenía que labrar a mano una huerta que llevaba años sin tocarse. La inexperiencia también se ha llevado parte de mi tiempo y energía.
En cuanto empecé tuve claro que era un proyecto que implicaría mucho trabajo, ya que anteriormente había cultivado huertas alquiladas o prestadas. Lo que lo diferenciaba de las anteriores, era que esta huerta era mia y podía plantearme objetivos y cultivos a largo plazo.
Enrique hizo la acequia y yo ayude en lo que pude. Hacia años había cultivado la huerta cercana de Rosario y teníamos problemas para regarla bien, así que esta vez tuvimos claro que queríamos regar con cierta comodidad.
Mi objetivo era preciso: cultivar una huerta que nos diera fruta y verdura ecológica y a la vez crear un espacio con la máxima biodiversidad posible. Si podía hacerse, perfecto, pero si necesitaba productos químicos para sacar unos míseros tomates (tal y como me advertía todo el mundo) para sacar producción, prefería dedicar aquel pedazo de tierra a las flores y los saltamontes y abandonar la idea del huerto ecológico.
¿por qué no hay amapolas en los campos? pues por los herbicidas. En nuestra huerta aparecen aqui y allá y en la de Rosario ha habido años que la han cubierto casi totalmente.
Por supuesto, a pesar de las dudas, de la falta de experiencia y del escaso tiempo, mi huerta ha sido para mi una prueba real de que se puede conseguir.
Como quien se embarca en un viaje único en la vida, decidí crear mi propio cuaderno de bitácora para recordar todo el viaje desde los inicios. La experiencia me ha enseñado que por muy buena memoria que se tenga, no hay nada como plasmar en papel lo vívido y así lo hice.
El 19 de marzo de 2021 hice mi primera entrada en el cuaderno de campo de las Huerta de las Quinchas. Una libreta tamaño folio con tamaño suficiente para dibujos, fotografías y texto. En diciembre del 2023 lo di por finalizado, las últimas semanas lo hice coincidir para finalizar el proyecto con el espacio que quedaba en la libreta.
Aquí está la página que abre el cuaderno de mi huerta. Dani probando la laya y una foto de la boca de riego del campito de arriba, que se usaba como vertedero de los restos de la molienda de la aceituna.
¿Para qué hacer tu propio cuaderno de campo de tu huerta?
Primero. Si para ti empezar a cultivar tus propios alimentos es importante, plasmar lo que vas haciendo en un cuaderno te permitirá tener un recuerdo único de tus inicios como hortelano/a. Es como fotografiar tus recuerdos de casa, te aseguro que lo guardarás como paño en oro, y a medida que pasen los años, más valor adquirirá para ti.
En agosto se suele desmadrar todo bastante, las tomateras crecen sin medida y suelo dejarlas ya sin podar, sólo hay tiempo de recoger y recoger, y estas enormes arañas de jardín (creo que se llaman así) aprovechan para crear sus trampas, jamás me ha picado una, por su estás preocupado/a.
Segundo. Si empiezas de cero en la agricultura, te adelanto que acabas de empezar un largo y complejo proceso de aprendizaje que te permitirá entender como funciona la naturaleza, sus ciclos y un sinfín de conceptos probablemente nuevos.
Si además eres curioso/a, tu huerto puedes ser una fuente inagotable de descubrimientos del mundo natural, todo depende de hasta dónde tengas tiempo y ganas de aprender.
Estas golondrinas son las que anidan en mi balcón cada año, no forman parte de la huerta, pero no tenía ninguna foto de las decenas de golondrinas y aviones que sobrevuelan la huerta cada tarde atiborrándose de insectos, así que decidí que valía la pena poner esta imagen en el cuaderno.
Todos esos conocimientos y experiencias se irán asentando en tu cabeza y con la continuidad que dan los años serán permanentes, pero si los plasmas por escrito te ayudará mucho a sacar conclusiones, descartar experimentos y decidir lo que funciona y lo que no, sobre todo al principio.
Si como yo vas liado/a con trabajo, familia y hobbies, llevar un registro donde apuntas lo que plantas o siembras, cuando, cómo, resultados, éxitos o fracasos te dará una información valiosa para ir perfeccionando tus técnicas y mejorar tus habilidades como agricultor/a.
Cuando te preguntes: ¿cuándo tengo que sembrar las habas? ¿en qué fecha empecé a recoger tomates el año pasado? sólo tendrás que ir a tu cuaderno y ahí lo tendrás, dándote una información valiosa que te permitirá aprender y sacar conclusiones.
En la huerta de rosario hice un bancal HUGERKULTUR!, pero al estilo mediterráneo, enterrando todas las cañas y restos de poda que los vecinos habían tirado allí. Toda esa materia orgánica dará alimento a los árboles durante muchos años.
Antes, estos conocimientos eran trasmitidos de padres a hijos o se aprendían en el entorno rural donde uno vivía. Hoy en día, hay muchos nuevos agricultores que quieren empezar con un huerto pero no tienen más apoyo que internet y lo que van pillando de unos y otros.
Personalmente me ocurrió esto, y la verdad es que me he encontrado a menudo falto de estos referentes tradicionales que me podrían haber transmitido el saber de generaciones. Desde luego si tienes a tu padre, tu abuelo o alguien que pueda ir guiándote no hay nada mejor.
En caso contrario un cuaderno de campo de tu huerta te ayudará como guía. Al ser una referencia real de lo que hiciste en el pasado, te permitirá no cometer los mismos errores, aunque ¡no hay nada garantizado en agricultura! Y ya sabes que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
Las ideas y pruebas que se me iban ocurriendo sobre como planificar la huerta están plasmadas en el cuaderno con bocetos, luego el tiempo dirá si fueron acertadas o no!
Tercero. Puede pasarte que empieces una huerta y al cabo de un tiempo tengas que dejarla por circunstancias varias. Si en unos años lo retomas, el cuaderno de campo te traerá de nuevo toda aquella información valiosa que anotaste y que probablemente hayas olvidado.
En su día empecé con mi amigo Remigio a cultivar la huerta, tenía su apoyo y consejos, pero aun así anoté superficialmente en una libreta muchas cosas que hice en esa primera huerta y que él me enseño. Ese cuaderno me sirvió a posteriori cómo guía y lamenté mucho no haber apuntado ¡¡absolutamente todo!!
¿Que materiales necesitas para hacer tu cuaderno del huerto?
Libreta y lápiz, y a partir de ahí lo que te quieras complicar.
En mi caso he utilizado una libreta tamaño folio de papel normal, que no permite dibujos en acuarela pero si con lápices de color, y también aguanta bien las pequeñas copias fotográficas de 10x15 que he ido pegando en sus páginas.
La cámara no es imprescindible. Si ya la tienes perfecto, la puedes usar para registrar todo aquello que veas y te parezca destacable o interesante. Si sigues el blog ya sabes que soy fan del 50 o 40mm como objetivo general, pero si quieres ir más allá de tomas generales necesitarás un objetivo macro para fotografiar insectos o detalles muy pequeños.
Con el tiempo y las fotografías o papeles que vas pegando, la libreta engorda y envejece, ¡un buen síntoma! indica que la estás usando. Las libretas con gomita son ideales para que no se abran demasiado.
¿Cuándo escribir tus observaciones en el cuaderno de campo?
La teoría a menudo dice que hagas todas tus anotaciones en campo. Es verdad que de esa manera lo tienes fresco en la memoria, pero en el caso de este cuaderno de huerta tuve claro desde el principio que lo haría en casa, una vez hubiera finalizado las tareas.
En la huerta vas a trabajar y mucho, te vas a ensuciar de tierra, agua y demás cosas del campo, vas a tener mil cosas para hacer cada vez que vayas, y lo más probable es que el cuaderno acabe muy sucio y roto.
Los hoteles de insectos se pusieron fácil y rápido, mejor varios pequeños que uno gigante. La valla sin embargo costó más, ya que hubo que agujerear el suelo y extender la malla. Tres años después los jabalíes siguen sin entrar, así que creo que lo hicimos bien.
Quizás encontrar el momento de sentarte y escribir es lo más complicado (además muchas personas han perdido la costumbre de escribir)
Lo que yo hice fue establecer una especie de rutina: suelo bajar a la huerta temprano por la mañana, al subir, después de la ducha y con un café anotaba lo importante del día o del finde.
Cuando tenía más tiempo o estaba pensando en la distribución de la huerta hacía algún esquema o dibujos. Pero casi siempre seguía la rutina: huerta, casa, cuaderno. Creo que seguir esa rutina me ayudó a mantenerlo en el tiempo.
Antes de segar el abono verde y grabar el video que puedes ver en mi canal de YouTube, fotografíe esta mariquita. El momento ideal para la fotografía es antes de empezar con las tareas.
En la huerta, normalmente a primera hora hacía las fotos ( pocas y descriptivas) y luego ya me ponía con las tareas propias de la huerta. Mientras escribía la entrada correspondiente, si era necesario dejaba el hueco para la fotografía correspondiente a ese día o fin de semana, anotando un pie de foto para recordarlo, por ejemplo: foto calabazas maduras, cada varios meses hacía las copias y las añadía a la libreta.
Este sistema me ha funcionado muy bien y me ha permitido llevar cierto orden entre el caos de las mil cosas que tenía por hacer cada día.
Con tierra, barro, herramientas, vegetales e insectos. Todo se ensucia bastante, así que te recomiendo hacer el cuaderno en casa.
¿Qué puedes anotar en tu cuaderno de la huerta?
Hay dos tipos básicos de información que puedes anotar: descriptiva y estética. Cosas útiles y cosas que añades solo porque te apetece. Ambas son importantes.
Cada persona es un mundo. En mi caso empecé anotando múltiples observaciones del mundo natural: que hierbas adventicias aparecían, cómo se comportaban los petirrojos y colirrojos cuando labraba (puedes ver en este enlace el video), los planes que tenía en mi cabeza sobre como diseñaría este o aquel rincón.
Aquellos esquemas e ideas iniciales que anotaba los veo como parte del proceso, la semilla del proyecto. A posteriori, el tiempo se impuso, las tareas propias de la huerta te ocupan muchas horas, así que acabé ciñéndome a lo básico en lo que respecta a la información que ponía en el cuaderno.
Algunas de estas anotaciones por categorías: fecha, meteorología, plantación y siembra, labores de cultivo, cosecha, experimentos, recordatorios, notas de campo, fotografías y extras. Recuerda que esto no es nada estricto, estas categorías se fueron estableciendo con el tiempo de forma natural.
Fecha. Importante no, lo siguiente. Este dato para los que no conocemos los refranes es básico, en agricultura los tiempos son importantes, para plantar o podar por ejemplo. Aunque la sabiduría popular es genial y es una manera muy sabia de recordar las fechas importantes.
La meteorología es básica: temperaturas, lluvias, heladas y fenómenos extremos. Estos fenómenos determinan a menudo lo que pasa con las plantas de tu huerto y sirven para explicar muchos éxitos y fracasos. Las plantas reaccionan a las olas de calor, al granizo y a las lluvias prolongadas, así que vale la pena apuntarlo, es rápido y útil. En mi caso encabezando las entradas de cada semana iban fecha y clima.
El rio Villahermosa es la vida, y llevamos con poca agua mucho tiempo. En 2022 llegó la gran crecida en abril como apunté aquí, un gozo y la vida para estas montañas.
Usaba datos que cogía por la web sobre temperaturas o simplemente anotaba lo que me enteraba a posteriori que había llovido. Usé mucho los esquemas con dibujitos, chulos y fáciles de interpretar: un sol amarillo significa calorcito, un sol naranja y rojo es calor extremo, por ejemplo.
Datos de plantación y siembra: qué especies, cuántas de cada una, problemas que aparecían, germinación de las semillas, etc,. Este año pasado por ejemplo tuve muchos problemas de germinación de los calabacines y calabazas. Coincidió con un periodo extremadamente cálido y seco de muchas semanas, cuando por fin decidió llover germinó absolutamente todo, en una tabla dedicada a tomates aparecieron pepinos, judías, calabacines, tajetes y algún pimiento que me sobró.
En la foto de arriba del cuaderno la mochila con la que transporto leña, la tatonka. El año pasado cortaron leña cerca de la carretera y pude llevar varios troncos a la huerta, desde donde los rajo y transporto a casa con la mochila. (en este enlace puedes ver el video que hice de esta mochila) La fotografía de abajo un naranjo plantado en la primavera del 2023, esto es un experimento, veremos si no se congela y da fruta buena.
Labores de cultivo. Labrar, segar, plantar, regar, acolchar y quitar hierbas. Esto ultimo es con diferencia lo más tiempo se lleva.
Cosecha. Empecé a anotar con cuidado los datos de cosecha, pero afortunadamente la cosa se desmadra cuando llega el verano y tuve que limitarme a simples apuntes genéricos (muchos tomates, calabacines para aburrir o pocas berenjenas por ejemplo).
Experimentos. He hecho muchas pruebas estos primeros años en las Quinchas, algunas han funcionado y otras no. Me resultaron muy útiles los esquemas iniciales sobre como colocar caminos, árboles y demás elementos estructurales en la huerta. Fue como un mapa para seguir un plan. Plasmar las ideas sobre el papel puede revelar fallos que no habías visto o sacar a la luz otras ideas, a menudo estos planes chocan con la realidad y tienes que adaptarlos, pero a mi me ha servido para aclarar ideas.
Recordatorios. ¡Algunas cosas funcionan tan bien y otras tan mal! Estos resultados muy positivos o muy negativos los enfatizaba reencuadrándolos o con letras grandes en el cuaderno como una guía para el futuro.
Notas de campo. El naturalista que soy ve naturaleza en la huerta por todas partes. La fotografía del cuaderno de abajo es un ejemplo de lo que puede ser un huerto ecológico. Un espacio donde llenar la cesta de comida sana y a la vez ser un ecosistema biodiverso y amable con la fauna. A veces en el huerto veo cosas que me llaman la atención sobre animales y esas anotaciones van escritas en esta categoría, como el abejorro que se alimenta de las flores de la berenjena.
Si cultivas de forma ecológica y no te obsesionas con los rendimientos de tus vecinos que tiran abono mineral, acabaras con fruta y verdura para dar y regalar, además crearás un espacio con una biodiversidad altísima, donde la pequeña fauna encontrará un lugar perfecto para alimentarse y vivir.
Reencuadrados en lápiz verde, las notas de campo eran mis observaciones de aves, la primera lagartija después del invierno, las marcas que encontraba de animales por la huerta y todos esos detalles que sin ser específicos de la huerta o sus cultivos, ocurrían en ella o alrededor de ella.
Fotografías. Las fotografías en este proyecto fueron más bien descriptivas, más pensadas como una reproducción fiel de lo que ocurría que de expresión artística.
Extras. Lo que se te ocurra, directamente. Me estoy acordando ahora mismo del recibo de la comunidad de regantes que pegue en una de las páginas, añade cualquier cosa que te apetezca, literalmente.
Aqui puedes ver el recibo del agua. En función de la superficie pagas mas o menos.
Conclusiones
Cultivar un huerto es muy gratificante, lleva su tiempo, por supuesto. Tambien tener un perro, preparar una maratón o dedicarse a grabar animales con cámaras de fototrampeo.
Una de las cosas que tiene de especial es que ya no ves la naturaleza como un espectador distante, un visitante ocasional o el turista que ve con curiosidad a los lugareños. Cuando cultivas un trozo de tierra formas parte de ella.
Cuando tienes un huerto echas raíces, ves lo realmente importante que es la lluvia, los ciclos naturales, lo necesario del frio, el cambio de estaciones y la experiencia maravillosa de relacionar tu trabajo con un beneficio directo y tangible, una riqueza verdadera como diría Jean Gionno.
Un cuaderno de campo de tu huerto te servirá sobre todo para dos cosas:
Primero será un recordatorio práctico de tus experiencias y años de cultivo, al que podrás volver en caso de duda y recordar que funcionó y que no.
En segundo lugar y no menos importante, será un recuerdo imborrable para ti y para los que vengan detrás de la experiencia de un/a agricultor/a.
En este mundo que estamos creando, donde lo virtual y perfectamente artificial es la corriente que lo arrastra todo, lo que yo te propongo es que crees algo real, imperfecto y absolutamente personal, algo que destacará sobre todo lo demás porque llevará la marca clara de que lo ha hecho un ser humano.
Casi las últimas páginas del diario, la fotografía del haba es del aclareo (cuando siembras varias semillas y luego dejas una), la del hacha no es del huerto, pero me apetecía ponerla, porque a finales del año no hice casi nada en el huerto.
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